Queremos demostrar los peligros que pueden tener las drogas, crear conciencia para que los jovenes aprovechen su tiempo libre y no caigan en este mundo tan peligroso.
lunes, 6 de septiembre de 2010
ALCOHOLISMO: historias reales
Enfrentar la vida tomando "kriptonita"
El caso de Juliana de alguna manera golpea un poco más fuerte, porque a los 19 años ya tiene una historia de al menos tres años de sentirse que en ciertas situaciones tenía que apoyarse en el alcohol para estar bien.
"Siempre sentí mucha vergüenza al estar rodeada de gente. Me pasaba lo mismo en el colegio, en las fiestas y hasta en algunas reuniones con familiares con los que no tenía mucha confianza", cuenta.
Fue a los 16 años cuando se dio cuenta de que tomando cerveza o algún que otro trago se sentía mucho mejor que lo habitual, mucho más desinhibida que de costumbre.
"Sentía que si no tomaba no me iba a divertir, no iba a soltarme a bailar y mucho menos a ponerme a hablar con algún chico. Si no tomaba me moría de vergüenza." Juliana recuerda que tomaba todo tipo de tragos, como aquel llamado kriptonita, una mezcla de vodka, ginebra y licor de menta.
También recuerda cómo se "ponía en pedo" una y otra vez y cómo indefectiblemente terminaba vomitando.
¿Cómo se pone fin a semejante descontrol personal? "Tuve una depresión muy fuerte hace dos meses. Entonces hablé con mi mamá, le conté todo lo que me pasaba y así fue como empecé un tratamiento."
Ahora está tomando ansiolíticos y sigue una psicoterapia. Está mejor, mucho mejor. Estudia Filosofía y ya no siente que tiene que sostenerse ni cubrirse tras la coraza del alcohol para animarse a salir.
"Tomo mucho menos. Nada que ver con lo que era antes. La última vez que salí con mis amigos no tomé casi nada y me di cuenta de que así también la puedo pasar muy bien", dice Juliana. Y asegura que sus problemas fóbicos también están desapareciendo.
El caso de Juliana de alguna manera golpea un poco más fuerte, porque a los 19 años ya tiene una historia de al menos tres años de sentirse que en ciertas situaciones tenía que apoyarse en el alcohol para estar bien.
"Siempre sentí mucha vergüenza al estar rodeada de gente. Me pasaba lo mismo en el colegio, en las fiestas y hasta en algunas reuniones con familiares con los que no tenía mucha confianza", cuenta.
Fue a los 16 años cuando se dio cuenta de que tomando cerveza o algún que otro trago se sentía mucho mejor que lo habitual, mucho más desinhibida que de costumbre.
"Sentía que si no tomaba no me iba a divertir, no iba a soltarme a bailar y mucho menos a ponerme a hablar con algún chico. Si no tomaba me moría de vergüenza." Juliana recuerda que tomaba todo tipo de tragos, como aquel llamado kriptonita, una mezcla de vodka, ginebra y licor de menta.
También recuerda cómo se "ponía en pedo" una y otra vez y cómo indefectiblemente terminaba vomitando.
¿Cómo se pone fin a semejante descontrol personal? "Tuve una depresión muy fuerte hace dos meses. Entonces hablé con mi mamá, le conté todo lo que me pasaba y así fue como empecé un tratamiento."
Ahora está tomando ansiolíticos y sigue una psicoterapia. Está mejor, mucho mejor. Estudia Filosofía y ya no siente que tiene que sostenerse ni cubrirse tras la coraza del alcohol para animarse a salir.
"Tomo mucho menos. Nada que ver con lo que era antes. La última vez que salí con mis amigos no tomé casi nada y me di cuenta de que así también la puedo pasar muy bien", dice Juliana. Y asegura que sus problemas fóbicos también están desapareciendo.
DROGADICCION : testimonios reales
DROGADICCION: casos de la vida real
Seguro que ya dispones de bastante información sobre los efectos que generan las drogas, pero, quizás, no conoces tan bien el proceso de adicción que sigue cada persona en particular. A continuación, vamos a exponer algunos testimonios, los cuáles reflejan por parte de sus autores una vivencia negativa hacia la droga en cuestión. pero como suponemos que ya has tenido acceso a estas versiones a través de tus amigos o compañeros de clase, hemos creído conveniente presentarte estos otros para que puedas tener una visión más global.
EXCOCAINOMANA: Maria Jose- Mexico
"La triste realidad es que era demasiado joven y me dejé llevar por las circunstancias y por qué no decirlo, por los amigos… A mis 17 años me veía allí plantada, inclinada sobre la mesa mirando aquel polvo blanco, "accedí a la invitación y esnifé mi primera raya de coca en aquella larga noche donde caerían los gramos a pares. Fue el principio de los 5 años que duró mi pesadilla, presa de mis mentiras, de robos de dinero en casa, de días sin aparecer ni dar señales de vida, de abandonar mis estudios, la culpable de los llantos y las penas de mis padres… Una agonía que mata en vida, pero es tu vida hasta que no decides lo contrario y quieres cambiarla. Desear morir y morirte es lo mejor que te deseas cuando estás enganchado a la cocaína, no se puede vivir sin ella. ¿Alguien se imagina poder vivir sin aire? Los ataques de ansiedad te oprimen el pecho cuando te terminas la última bolsa, ya no hay más dinero pero necesitas más y más y más… Te desesperas, el corazón late con una fuerza descomunal, la nariz llena de sangre y heridas producidas por los cortes que genera la coca al esnifarla, no comes, no duermes, la depresión es tu pan de cada día… En el infierno se puede estar mucho mejor, creedme. Ahora tengo 24 años, mi existir en este mundo ha cambiado desde que afronté mi enfermedad y abrí los ojos. Busqué el apoyo de mis familiares y ayuda en un CAD, junto con todos ellos y mis ganas de superación.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Drogas Alucinógenas
Las drogas alucinógenas se han utilizado en la antigüedad por diversas culturas, como un método curativo o simplemente por costumbre. En la actualidad estas drogas son utilizadas por los jóvenes, que poco a poco se ha convertido en adicción.
La mayoría de este tipo de drogas tiene efectos significativos en la conciencia, puede producir cambios bruscos en el estado de ánimo como depresión, llanto, felicidad, agresividad, euforia, pánico, escuchar o ver cosas fuera de lo común, cambia la temperatura corporal, y se pierde el control del comportamiento sexual, ideas suicidas; los efectos pueden ser muy variados, dependiendo de la cantidad consumida o el tipo de droga; esto sucede ya que la composición de dichas sustancias tiende a afectar el sistema nervioso central.
Los síntomas que presenta una persona que este bajo el efecto de este tipo de drogas son fáciles de identificar algunos pueden ser:
© Lenguaje incoherente.
© Movimientos extraños.
© Sensación de flotar.
© Desinterés i descuido en actividades cotidianas.
© Dilatación de la pupila.
© Pueden presentarse convulsiones o estados de coma.
© Temblores o escalofríos.
© Nauseas, vomito, mareos.
© Disminución la presión arterial y alteraciones cardiacas.
LSD: es un tipo de droga proveniente de los hongos comúnmente llamada ácido. En su forma pura, es cristalino blanco y soluble con el agua, es una droga muy potente, se administra oralmente, los efectos empiezan a notarse de entre los 15 y 30 minutos después de la ingestión y pueden dura hasta 12 horas. Principalmente afecta el Sistema Nervioso Central pero aumenta la actividad de los estímulos periféricos, los consumidores experimentan momentos de soledad, tristeza, delirio, miedo, ansiedad; en algunos casos se presentan síntomas de violencia y agresividad. Los consumidores frecuentes van desarrollando traumas cerebrales como deterioro de memoria, confusiones, dificultad para entender o pensar.
Éxtasis: es una droga psicoactiva de origen sintético con propiedades estimulantes de sabor amargo. Sus efectos son sensaciones de apertura emocional, estas propiedades están mediadas por un incremento en los niveles del neurotransmisor. Los cambios neuroquímicos se manifiestan fisiológicamente produciendo templanza emocional y apertura afectiva, comunicación desinhibida, empatía; produciendo sensación de gran energía física, con aumento de la actividad motora (hiperactividad). Dependiendo de la dosis puede tener efectos de euforia o depresión. Normalmente es comercializado en forma de pastillas o capsulas o el polvo para ser inhalado. Un consumo en exceso puede ocasionar una sobredosis y esto podría llegar a la muerte.
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